世界上的某个地方 HD中字

分类:剧情片 阿根廷,西班牙,乌拉圭1992

主演:JoséSacristán,FedericoLuppi

导演:阿道夫·阿里斯塔里安

Un lugar en el mundo (1992) es una película representativa del director argentino Adolfo Aristarain en la década de los años noventa. Este prolífico director tiene otras obras célebres de sus inicios como La parte del león (1978), La playa del amor (1979), Tiempo de revancha (1981), Últimos días de la víctima (1982), The Stranger (1987), La ley de la frontera (1995), Martín (Hache) (1997), así como unas obras recientes de este siglo como Lugares comunes (2002), Roma (2004), etc. Desde la perspectiva histórica del cine latinoamericano, esta película sitúa en el escenario cinematográfico de los años noventa, después del regreso de la democracia, pero su contenido también revela una repercusión de la era de la dictadura.

Se trata la historia del colapso de una cooperativa situada en el Valle Bermejo, Provincia de San Luis de Argentina, durante el auge neoliberal a principios de la década noventa, debido a la entrada de capital multinacional, a través de los recuerdos de Ernesto, quien es el hijo de los fundadores de la cooperativa, al regresar al pueblo de su infancia.

Desde una perspectiva socioeconómica, se basa en el contexto del neoliberalismo trasnacional en los años ochenta y noventa de Argentina, el nuevo regionalismo abierto, los albores de la globalización capitalista moderna, la mundialización, la profunda crisis financiera y la llegada del Consenso de Washington a Argentina cuyo objetivo es estabilizar la economía por medio de atraer inversiones extranjeras y privatizar las empresas públicas. Al mismo tiempo, teniendo como punto de partida el contexto de neoliberalismo, también se implican los temas sobre la herencia de la dictadura militar, exilio, así como fascismo, derechos humanos, etc.

Como otras dos películas argentinas en la misma época, La deuda interna (1987) dirigida por Miguel Pereira, e Historia Mínimas (2002) por Carlos Sorín, a través de historias personales y humildes se refleja una situación de pérdida de identidad en las zonas periférica distintas del centro de la ciudad como Buenos Aires.

La película empieza con una pregunta del protagonista a sí mismo. ¿Por qué vuelve Ernesto? La memoria de Ernesto, quien es testigo de esa historia de la época transitoria, quizás es la causa de su regreso para mostrarnos la revolución silenciada en los campos rurales marginados de Argentina durante el proceso de modernización y hacer rendirse homenaje a los soldados que defendieron su último lugar utópico.

¿Debate sobre perder o ganar?

El debate de ganar o perder se extiende a lo largo de toda la película. Cuando el padre de Ernesto le exigió devolver la propina que le dio Hans porque no debería aceptar la limosna, la madre dijo a Ernesto que ¨a veces, tiene que saber perder¨. En aquel entonces, aunque Ernesto perdió 20 dólares de propina, ganó el respecto y la dignidad. Cuando los campesinos acordaron demorar la esquila con unos 30% de pérdidas, ganaron la solidaridad contra la presión de Andrada. Cuando Mario y Hans discutieron la breve historia de la cooperativa, Marion expresó que ¨Sí, perdió una batalla, pero no la guerra. Si la guerra perdió, por lo menos tengo lujo de ganar una batalla¨. Mientras tanto, Hans opinó que ¨La guerra la ganaron los primates. Somos primates. El riesgo nos hace sentir vivos…¨

Y este riesgo también se ha reflejado la carrera entre el tren y el caballo de Ernesto. Tanto esta carrera como el partido de las Fiestas Patronales del pueblo, simbolizan la lucha entre la globalización capitalista que transportaba el capital extranjero y la modalidad agrícola tradicional en las periferias de grandes ciudades argentinas. Aunque el carro de caballo de Ernesto pudo ganar la carrera una y otra vez, aunque el caballo de Hans en nombre de la cooperativa ganó al de Zamora, los empresarios tendrían más trucos para derrotar a los campesinos que eran los proletarios, como el Dr. Andrada emborrachó al jugador que debería haber participado en el partido, como ese mismo cacique amenazó a Hans con despedirlo y presionó a los campesinos con la pérdida de beneficios por la demora en vender lanas y el bajo precio para expropiar sus tierras, lo mismo ocurre en la monja Nelda, quien se la ascendieron a Roma para echarla de este lugar.

Estos campesinos no tenían mucho que perder. Se hicieron la cooperativa para no aguantar el hambre, por lo tanto, aunque por el idealismo o la dignidad de la cooperativa, ahora ellos tampoco querían pasar el hambre en contra de la oprimisión de empresarios. Al final, Mario quemó el almacén de lana a fin de empezar de nuevo, puesto que ¨no tienen ni un carajo que perder¨. Sin embargo, en realidad, perdió todo. Pues, es difícil decir es una forma de auto-salvación o autodestrucción. Lo único que está claro es que Mario no pudo perder su lugar, su utopía. Por lo cual Mario no quería irse a Bs. As. con su familia, aunque el lugar cambió y no existía más.

Volviendo a la actualidad, lo que no tenemos que perder es la memoria sobre la historia de Argentina, lo cual está llena de sueños comunitarios, proyectos idealistas y deseos utópicos, así como los héroes como el padre de Ernesto.

¿Dónde está el lugar?

El nombre de la película nos interesa por tales preguntas: ¿Dónde está el lugar? ¿Cómo es el lugar?, o ¿Por qué es este lugar? Con respecto a las preguntas, cada uno tiene su propia respuesta: Nelda contestó que ¨este lugar como cualquier otro, ni mejor ni peor¨, pero al final se vio obligada a otro lugar normal; Mario propuso que ¨nos vinimos porque nunca fuimos¨ como si crecieran en esta tierra naturalmente; para Luciana, el lugar es el pueblo, es la estancia de su padre donde nunca ¨voy a salir de acᨠhasta la muerte como su madre, dado que ningún lugar va a estar mejor que aquí; aunque Ana estaba cansada por ¨este mundo de mierda¨ debido a la lucha perpetua e inútil, todavía acompañó a Mario hasta su último momento.

En cambio, las opiniones de Hans, el forastero de origen español, con respecto al ¨lugar¨ son totalmente diferentes a las de los tres promotores, sostuvo que ¨donde me pagan, me voy¨, lo cual implica es un representante del neoliberalismo capitalista de la globalización, puesto que se había adoptado perfectamente al nuevo modelo socioeconómico.

Aparentemente, la cooperativa ¨controla la educación, la salud, la fe y la economía¨ construyendo su utopía comunista, es verdad que Mario, Ana y Nelda estaban ayudando sinceramente a los campesinos rurales en la construcción de una identidad. Aunque Hans advirtió dos veces a Mario que ¨es el sur del Río Grande, cuando repartieron el mundo, a vosotros os tocó la peor parte¨, frente al idealismo de sus amigos, expuso las mentiras de Dr. Andrada. Así que, Mario no es la única persona que insistió en defender su lugar hasta el final. Como dijo Hans después de emborracharse en el hotel, ¨es una frontera entre borracho o vencido, pero con la frontera, nunca pierde su dignidad¨.

En vez de expresar la nostalgia del protagonista, Ernesto quiere acudir a su padre para pedir consejos para tomar la decisión sobre su propia vida en busca de un lugar donde puede realizar su vocación. Como la metáfora del hielo y la montaña del geólogo Hans en la clase, nada es insignificante, aunque la montaña parece imbatible, en la medida en que se acumula el hielo en las grietas, romperá la piedra y deshará la montaña algún día sin defender nada. En lo que se refiere a la vida real, esta película propone una mirada crítica, sin embargo, el final es abierto. Quizás algún día, la generación de Ernesto puede destruir la ¨montaña¨ gigantesca y mejorar su lugar en la tierra de su país por medio de sus esfuerzos. "<>"" && "

Un lugar en el mundo (1992) es una película representativa del director argentino Adolfo Aristarain en la década de los años noventa. Este prolífico director tiene otras obras célebres de sus inicios como La parte del león (1978), La playa del amor (1979), Tiempo de revancha (1981), Últimos días de la víctima (1982), The Stranger (1987), La ley de la frontera (1995), Martín (Hache) (1997), así como unas obras recientes de este siglo como Lugares comunes (2002), Roma (2004), etc. Desde la perspectiva histórica del cine latinoamericano, esta película sitúa en el escenario cinematográfico de los años noventa, después del regreso de la democracia, pero su contenido también revela una repercusión de la era de la dictadura.

Se trata la historia del colapso de una cooperativa situada en el Valle Bermejo, Provincia de San Luis de Argentina, durante el auge neoliberal a principios de la década noventa, debido a la entrada de capital multinacional, a través de los recuerdos de Ernesto, quien es el hijo de los fundadores de la cooperativa, al regresar al pueblo de su infancia.

Desde una perspectiva socioeconómica, se basa en el contexto del neoliberalismo trasnacional en los años ochenta y noventa de Argentina, el nuevo regionalismo abierto, los albores de la globalización capitalista moderna, la mundialización, la profunda crisis financiera y la llegada del Consenso de Washington a Argentina cuyo objetivo es estabilizar la economía por medio de atraer inversiones extranjeras y privatizar las empresas públicas. Al mismo tiempo, teniendo como punto de partida el contexto de neoliberalismo, también se implican los temas sobre la herencia de la dictadura militar, exilio, así como fascismo, derechos humanos, etc.

Como otras dos películas argentinas en la misma época, La deuda interna (1987) dirigida por Miguel Pereira, e Historia Mínimas (2002) por Carlos Sorín, a través de historias personales y humildes se refleja una situación de pérdida de identidad en las zonas periférica distintas del centro de la ciudad como Buenos Aires.

La película empieza con una pregunta del protagonista a sí mismo. ¿Por qué vuelve Ernesto? La memoria de Ernesto, quien es testigo de esa historia de la época transitoria, quizás es la causa de su regreso para mostrarnos la revolución silenciada en los campos rurales marginados de Argentina durante el proceso de modernización y hacer rendirse homenaje a los soldados que defendieron su último lugar utópico.

¿Debate sobre perder o ganar?

El debate de ganar o perder se extiende a lo largo de toda la película. Cuando el padre de Ernesto le exigió devolver la propina que le dio Hans porque no debería aceptar la limosna, la madre dijo a Ernesto que ¨a veces, tiene que saber perder¨. En aquel entonces, aunque Ernesto perdió 20 dólares de propina, ganó el respecto y la dignidad. Cuando los campesinos acordaron demorar la esquila con unos 30% de pérdidas, ganaron la solidaridad contra la presión de Andrada. Cuando Mario y Hans discutieron la breve historia de la cooperativa, Marion expresó que ¨Sí, perdió una batalla, pero no la guerra. Si la guerra perdió, por lo menos tengo lujo de ganar una batalla¨. Mientras tanto, Hans opinó que ¨La guerra la ganaron los primates. Somos primates. El riesgo nos hace sentir vivos…¨

Y este riesgo también se ha reflejado la carrera entre el tren y el caballo de Ernesto. Tanto esta carrera como el partido de las Fiestas Patronales del pueblo, simbolizan la lucha entre la globalización capitalista que transportaba el capital extranjero y la modalidad agrícola tradicional en las periferias de grandes ciudades argentinas. Aunque el carro de caballo de Ernesto pudo ganar la carrera una y otra vez, aunque el caballo de Hans en nombre de la cooperativa ganó al de Zamora, los empresarios tendrían más trucos para derrotar a los campesinos que eran los proletarios, como el Dr. Andrada emborrachó al jugador que debería haber participado en el partido, como ese mismo cacique amenazó a Hans con despedirlo y presionó a los campesinos con la pérdida de beneficios por la demora en vender lanas y el bajo precio para expropiar sus tierras, lo mismo ocurre en la monja Nelda, quien se la ascendieron a Roma para echarla de este lugar.

Estos campesinos no tenían mucho que perder. Se hicieron la cooperativa para no aguantar el hambre, por lo tanto, aunque por el idealismo o la dignidad de la cooperativa, ahora ellos tampoco querían pasar el hambre en contra de la oprimisión de empresarios. Al final, Mario quemó el almacén de lana a fin de empezar de nuevo, puesto que ¨no tienen ni un carajo que perder¨. Sin embargo, en realidad, perdió todo. Pues, es difícil decir es una forma de auto-salvación o autodestrucción. Lo único que está claro es que Mario no pudo perder su lugar, su utopía. Por lo cual Mario no quería irse a Bs. As. con su familia, aunque el lugar cambió y no existía más.

Volviendo a la actualidad, lo que no tenemos que perder es la memoria sobre la historia de Argentina, lo cual está llena de sueños comunitarios, proyectos idealistas y deseos utópicos, así como los héroes como el padre de Ernesto.

¿Dónde está el lugar?

El nombre de la película nos interesa por tales preguntas: ¿Dónde está el lugar? ¿Cómo es el lugar?, o ¿Por qué es este lugar? Con respecto a las preguntas, cada uno tiene su propia respuesta: Nelda contestó que ¨este lugar como cualquier otro, ni mejor ni peor¨, pero al final se vio obligada a otro lugar normal; Mario propuso que ¨nos vinimos porque nunca fuimos¨ como si crecieran en esta tierra naturalmente; para Luciana, el lugar es el pueblo, es la estancia de su padre donde nunca ¨voy a salir de acᨠhasta la muerte como su madre, dado que ningún lugar va a estar mejor que aquí; aunque Ana estaba cansada por ¨este mundo de mierda¨ debido a la lucha perpetua e inútil, todavía acompañó a Mario hasta su último momento.

En cambio, las opiniones de Hans, el forastero de origen español, con respecto al ¨lugar¨ son totalmente diferentes a las de los tres promotores, sostuvo que ¨donde me pagan, me voy¨, lo cual implica es un representante del neoliberalismo capitalista de la globalización, puesto que se había adoptado perfectamente al nuevo modelo socioeconómico.

Aparentemente, la cooperativa ¨controla la educación, la salud, la fe y la economía¨ construyendo su utopía comunista, es verdad que Mario, Ana y Nelda estaban ayudando sinceramente a los campesinos rurales en la construcción de una identidad. Aunque Hans advirtió dos veces a Mario que ¨es el sur del Río Grande, cuando repartieron el mundo, a vosotros os tocó la peor parte¨, frente al idealismo de sus amigos, expuso las mentiras de Dr. Andrada. Así que, Mario no es la única persona que insistió en defender su lugar hasta el final. Como dijo Hans después de emborracharse en el hotel, ¨es una frontera entre borracho o vencido, pero con la frontera, nunca pierde su dignidad¨.

En vez de expresar la nostalgia del protagonista, Ernesto quiere acudir a su padre para pedir consejos para tomar la decisión sobre su propia vida en busca de un lugar donde puede realizar su vocación. Como la metáfora del hielo y la montaña del geólogo Hans en la clase, nada es insignificante, aunque la montaña parece imbatible, en la medida en que se acumula el hielo en las grietas, romperá la piedra y deshará la montaña algún día sin defender nada. En lo que se refiere a la vida real, esta película propone una mirada crítica, sin embargo, el final es abierto. Quizás algún día, la generación de Ernesto puede destruir la ¨montaña¨ gigantesca y mejorar su lugar en la tierra de su país por medio de sus esfuerzos. "<>"暂时没有网友评论该影片"}

Un lugar en el mundo (1992) es una película representativa del director argentino Adolfo Aristarain en la década de los años noventa. Este prolífico director tiene otras obras célebres de sus inicios como La parte del león (1978), La playa del amor (1979), Tiempo de revancha (1981), Últimos días de la víctima (1982), The Stranger (1987), La ley de la frontera (1995), Martín (Hache) (1997), así como unas obras recientes de este siglo como Lugares comunes (2002), Roma (2004), etc. Desde la perspectiva histórica del cine latinoamericano, esta película sitúa en el escenario cinematográfico de los años noventa, después del regreso de la democracia, pero su contenido también revela una repercusión de la era de la dictadura.

Se trata la historia del colapso de una cooperativa situada en el Valle Bermejo, Provincia de San Luis de Argentina, durante el auge neoliberal a principios de la década noventa, debido a la entrada de capital multinacional, a través de los recuerdos de Ernesto, quien es el hijo de los fundadores de la cooperativa, al regresar al pueblo de su infancia.

Desde una perspectiva socioeconómica, se basa en el contexto del neoliberalismo trasnacional en los años ochenta y noventa de Argentina, el nuevo regionalismo abierto, los albores de la globalización capitalista moderna, la mundialización, la profunda crisis financiera y la llegada del Consenso de Washington a Argentina cuyo objetivo es estabilizar la economía por medio de atraer inversiones extranjeras y privatizar las empresas públicas. Al mismo tiempo, teniendo como punto de partida el contexto de neoliberalismo, también se implican los temas sobre la herencia de la dictadura militar, exilio, así como fascismo, derechos humanos, etc.

Como otras dos películas argentinas en la misma época, La deuda interna (1987) dirigida por Miguel Pereira, e Historia Mínimas (2002) por Carlos Sorín, a través de historias personales y humildes se refleja una situación de pérdida de identidad en las zonas periférica distintas del centro de la ciudad como Buenos Aires.

La película empieza con una pregunta del protagonista a sí mismo. ¿Por qué vuelve Ernesto? La memoria de Ernesto, quien es testigo de esa historia de la época transitoria, quizás es la causa de su regreso para mostrarnos la revolución silenciada en los campos rurales marginados de Argentina durante el proceso de modernización y hacer rendirse homenaje a los soldados que defendieron su último lugar utópico.

¿Debate sobre perder o ganar?

El debate de ganar o perder se extiende a lo largo de toda la película. Cuando el padre de Ernesto le exigió devolver la propina que le dio Hans porque no debería aceptar la limosna, la madre dijo a Ernesto que ¨a veces, tiene que saber perder¨. En aquel entonces, aunque Ernesto perdió 20 dólares de propina, ganó el respecto y la dignidad. Cuando los campesinos acordaron demorar la esquila con unos 30% de pérdidas, ganaron la solidaridad contra la presión de Andrada. Cuando Mario y Hans discutieron la breve historia de la cooperativa, Marion expresó que ¨Sí, perdió una batalla, pero no la guerra. Si la guerra perdió, por lo menos tengo lujo de ganar una batalla¨. Mientras tanto, Hans opinó que ¨La guerra la ganaron los primates. Somos primates. El riesgo nos hace sentir vivos…¨

Y este riesgo también se ha reflejado la carrera entre el tren y el caballo de Ernesto. Tanto esta carrera como el partido de las Fiestas Patronales del pueblo, simbolizan la lucha entre la globalización capitalista que transportaba el capital extranjero y la modalidad agrícola tradicional en las periferias de grandes ciudades argentinas. Aunque el carro de caballo de Ernesto pudo ganar la carrera una y otra vez, aunque el caballo de Hans en nombre de la cooperativa ganó al de Zamora, los empresarios tendrían más trucos para derrotar a los campesinos que eran los proletarios, como el Dr. Andrada emborrachó al jugador que debería haber participado en el partido, como ese mismo cacique amenazó a Hans con despedirlo y presionó a los campesinos con la pérdida de beneficios por la demora en vender lanas y el bajo precio para expropiar sus tierras, lo mismo ocurre en la monja Nelda, quien se la ascendieron a Roma para echarla de este lugar.

Estos campesinos no tenían mucho que perder. Se hicieron la cooperativa para no aguantar el hambre, por lo tanto, aunque por el idealismo o la dignidad de la cooperativa, ahora ellos tampoco querían pasar el hambre en contra de la oprimisión de empresarios. Al final, Mario quemó el almacén de lana a fin de empezar de nuevo, puesto que ¨no tienen ni un carajo que perder¨. Sin embargo, en realidad, perdió todo. Pues, es difícil decir es una forma de auto-salvación o autodestrucción. Lo único que está claro es que Mario no pudo perder su lugar, su utopía. Por lo cual Mario no quería irse a Bs. As. con su familia, aunque el lugar cambió y no existía más.

Volviendo a la actualidad, lo que no tenemos que perder es la memoria sobre la historia de Argentina, lo cual está llena de sueños comunitarios, proyectos idealistas y deseos utópicos, así como los héroes como el padre de Ernesto.

¿Dónde está el lugar?

El nombre de la película nos interesa por tales preguntas: ¿Dónde está el lugar? ¿Cómo es el lugar?, o ¿Por qué es este lugar? Con respecto a las preguntas, cada uno tiene su propia respuesta: Nelda contestó que ¨este lugar como cualquier otro, ni mejor ni peor¨, pero al final se vio obligada a otro lugar normal; Mario propuso que ¨nos vinimos porque nunca fuimos¨ como si crecieran en esta tierra naturalmente; para Luciana, el lugar es el pueblo, es la estancia de su padre donde nunca ¨voy a salir de acᨠhasta la muerte como su madre, dado que ningún lugar va a estar mejor que aquí; aunque Ana estaba cansada por ¨este mundo de mierda¨ debido a la lucha perpetua e inútil, todavía acompañó a Mario hasta su último momento.

En cambio, las opiniones de Hans, el forastero de origen español, con respecto al ¨lugar¨ son totalmente diferentes a las de los tres promotores, sostuvo que ¨donde me pagan, me voy¨, lo cual implica es un representante del neoliberalismo capitalista de la globalización, puesto que se había adoptado perfectamente al nuevo modelo socioeconómico.

Aparentemente, la cooperativa ¨controla la educación, la salud, la fe y la economía¨ construyendo su utopía comunista, es verdad que Mario, Ana y Nelda estaban ayudando sinceramente a los campesinos rurales en la construcción de una identidad. Aunque Hans advirtió dos veces a Mario que ¨es el sur del Río Grande, cuando repartieron el mundo, a vosotros os tocó la peor parte¨, frente al idealismo de sus amigos, expuso las mentiras de Dr. Andrada. Así que, Mario no es la única persona que insistió en defender su lugar hasta el final. Como dijo Hans después de emborracharse en el hotel, ¨es una frontera entre borracho o vencido, pero con la frontera, nunca pierde su dignidad¨.

En vez de expresar la nostalgia del protagonista, Ernesto quiere acudir a su padre para pedir consejos para tomar la decisión sobre su propia vida en busca de un lugar donde puede realizar su vocación. Como la metáfora del hielo y la montaña del geólogo Hans en la clase, nada es insignificante, aunque la montaña parece imbatible, en la medida en que se acumula el hielo en las grietas, romperá la piedra y deshará la montaña algún día sin defender nada. En lo que se refiere a la vida real, esta película propone una mirada crítica, sin embargo, el final es abierto. Quizás algún día, la generación de Ernesto puede destruir la ¨montaña¨ gigantesca y mejorar su lugar en la tierra de su país por medio de sus esfuerzos. {end if}详情

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